Por: Francisco Acosta Velázquez.
Hoy volví al bosque, ahí en el parque natural El Chico para andar sobre una ruta corta pero indiscutiblemente regocijante. El circuito que te lleva del Centro de visitantes a la Peña la Muela es sin duda uno de los mejor trazados y señalizados que he encontrado en mis andanzas, pues delimitan muy bien la superficie sobre la que se puede andar y evitar con ello, que andemos haciendo otros caminos al andar, amén de ponerte en la ante cumbre de esta famosa formación rocosa.
Una ruta que puedes atacar siguiendo el camino tradicional sobre el sendero a La Muela; ida y vuelta, solo cambia el sentido de la caminata; o vas contra las manecillas del reloj o sigues el curso de estas, el principio y el fin es el mismo.
Un circuito, que puedes completar ya sea retornando por donde llegaste o hacerlo si tomas el sendero al campamento Los Cedros y pasas por La Chamusquina, que a 200 metros confluye con el de partida en poco más de una hora, con la consabida estancia en lo más alto, que frisa los 3000 msnm.
Una vista desde lo alto
Un paseo por el bosque que puede disfrutarse en familia ya que el trayecto tiene un desnivel que facilita el andar, salvo en la parte última, que requiere de un pequeño esfuerzo para subir la escalinata, hecha de troncos, que nos lleva a la cumbre; esfuerzo que verá usted plenamente recompensado por la belleza escénica que tendrá a la vista ya en lo alto. Una vez arriba, la vista hacia el Chico y más allá, los rumbos de Atotonilco; las Monjas más atrás los Frailes; las comunidades entre ambos sitios; los macizos rocosos que son muchos, el espeso arbolado, es un agasajo, una caricia a la mirada.

Un circuito de 3 mil metros sobre el nivel del mar
Un circuito, que puedes completar ya sea retornando por donde legaste o hacerlo si tomas el sendero al campamento Los Cedros y pasas por La Chamusquina, el punto de confluencia para bajar al mismo punto de partida en poco más de una hora, con la consabida estancia en lo más alto, que frisa los 3000 msnm.
Un sendero seguro, un sitio sin par, no obstante, en el quede debe uno conducirse con cuidado, pues la arista de la peña es estrecha, y lo recomendable arriba es no jugar, no aventarse, y evitar el querer tomarse una “selfi” desafiante; ¡ah!, otro detalle para la reflexión, evitemos subir con mascotas.

¡Ufff! Una ruta que en sus 5 kilómetros, de ida y vuelta, le ofrece más que un contacto con la naturaleza, es una oportunidad de pasar un buen momento lleno de paz, armonía, tranquilidad entre el canto de las aves, el rumor del viento, la frescura del terreno.
Ayer volví al bosque en una mañana fresca después soleada que me hizo volver también en el recuerdo a aquellos años en los que muchos de estos lugares sólo eran para verdaderos aventureros, aquellos que conocían los caminos porque muchas veces, en esos lares han vivido.
Finalmente les comento que la manera de llegar al Centro de Visitantes del Parque Nacional de El Chico, lo puedes hacer lo mismo en transporte público desde la capital Pachuca, o en automóvil, siguiendo la carretera Pachuca – Mineral del Chico vía Pueblo Nuevo, o por la que pasa por la Estanzuela y el Cedral; sólo hay que seguir el señalamiento en el entronque, con rumbo al Albergue de las Ventanas, Campamento Los Cedros. Camino una vez más, acompañado por … El Eco de mis pasos.
